Las ciudades crecen a un ritmo desmesurado, y de igual forma crece la necesidad de abastecer de alimentos a todas las personas que viven en ella. Este transporte de alimentos desde su lugar de origen hasta nuestro supermercado, supone un gasto energético enorme, y mayor cuanto más lejos de nuestra ciudad sea el origen de procedencia del mismo. El transporte en coche, avión o barco desde las tierras en las que se cultivan o fábricas en que se procesan los alimentos, libera enormes cantidades de dióxido de carbono a la atmósfera contribuyendo a la contaminación y el calentamiento global.
Por eso, la alternativa más sostenible es recurrir a productos locales. La empresa BrightFarms fundada en 2006 lo ha llevado al extremo, siendo los productos tan locales que las áreas de cultivo se localizan en los propios supermercados. Pero las ciudades ya tienen su espacio aprovechado al milímetro ¿dónde se mete entonces una plantación en plena ciudad? ¡Los tejados son una buena opción! Extensiones desaprovechadas en la que esta imaginativa empresa de EEUU construye sus invernaderos, y lo sorprendente es que este método ahorra, entre otras cosas, muchísima agua:
– Son cultivos hidropónicos en los que el agua que los abastece forma parte de un circuito cerrado.
-La solución lleva disuelta todos los minerales que la planta necesita, y como este agua se va reciclando, garantiza el aprovechamiento de todas las sustancias.
– Solo necesita el 10% del agua que necesitaría un cultivo de la misma extensión.
En cuanto a rendimiento, produce 20 veces más alimento que un cultivo del mismo tamaño, y el calor necesario para obtener la temperatura adecuada procede de los sistemas de refrigeración del supermercado.
De esta forma, se consumen alimentos más frescos, más saludables y más respetuosos con el medio ambiente al reducir tanto la cadena de transportes. Es un paso hacia ese cambio en las costumbres alimenticias que tanto necesitamos como sociedad.
ECOURBE 