«La arquitectura de La Alhambra es mucho más barata que la arquitectura aparatosa que sale en las portadas».

La capital andaluza acogió hace ya 25 años la Exposición Universal de Sevilla, también conocida como Expo’92. Para su diseño, un grupo multidisplinar de científicos trabajaron juntos en el proyecto que se llamó Bioclimatismo de la Expo´92, más conocido como ‘Microclima’. En este proyecto, que situó a Sevilla en la élite de la investigación científica aplicada, participó el reconocido arquitecto bioclimático Jaime López de Asiaín Martín, a quién tuvimos el placer de entrevistar en la celebración del 25 aniversario del proyecto.

foto elcorreoweb
Acto de reconocimiento del trabajo de los tres expertos en la Expo ’92. De izquierda a derecha: Ramón, Valeriano y Jaime. Foto: Fernando R. Marmolejo

Elena Moreno: La arquitectura condiciona la vida de los ciudadanos. Entre el gremio, ¿es común la tendencia de entender la construcción como una arquitectura viva?

Jaíme López de Asiaín: Desgraciadamente no es el pensamiento general. En la época que yo era profesor en la Escuela de Arquitectos, decían “eso son cosas de Jaime”. Los genios de la arquitectura como Calatrava o los grandes dibujantes, son los que luego salen en las revistas. Se priman las obras que sorprenden al público, aunque luego tengan carencias estructurales y funcionales.

EM: ¿Es cierto que las construcciones bioclimáticas tiene un precio tan elevado como se piensa?

JLA: No, y esto lo demostraron ya los árabes en El Alcázar de Sevilla y en La Alhambra de Granada. La arquitectura de La Alhambra es mucho más barata que toda la arquitectura aparatosa y barroca de los grandes diseños que salen en las portadas. Además, al ser construcciones adaptadas al entorno tienen una mayor eficiencia energética.

EM: ¿También fue así en el caso de la Expo?

JLA: En el aspecto del bioclimatismo, la expo fue baratísima. En un congreso internacional con expertos de todo el mundo se presentaron los datos de un descenso de temperatura que nadie esperaba poder sobrepasar: 3,5 grados menos en el recinto de la Expo que en el casco urbano de Sevilla. Esto supuso un gran avance en el manejo de las condiciones climáticas a través del diseño de los espacios, el uso masivo de la vegetación, las pérgolas, el agua micronizada o la refrigeración mediante agua bruta de los pabellones.

EM: Hablando de construcciones adaptadas al entorno, a muchas personas les extraña que en Sevilla, la ciudad del sol, el nuevo Edificio Caixa Fórum sea subterráneo.

JLA: Eso es muy complejo, porque no es un edificio, es la reutilización de un parking. Las marquesinas lucenario son un arreglo que mejora un poco la entrada de luz exterior, pero un parking no deja de ser una estructura subterránea en la que la utilización de iluminación artificial será necesaria. Por lo que más que una buena solución, ha sido un parche bien puesto.

EM: El arbolado es otro elemento vivo clave en la ciudad, pero cada vez escasea más porque se abusa de la tala con la excusa de que estropea el pavimento ¿Es realmente el árbol el problema?

JLA: El árbol no es el problema. Sevilla tiene un subsuelo con un nivel freático muy alto y esta es una cualidad que hay que aprovechar, estudiando bien cuántos árboles hay que plantar, dónde, y qué especie es la más adecuada, Sevilla sería un paraíso bioclimático. Yo suelo decir que lo mejor de la arquitectura no es que sea bonita, ni fuerte ni duradera, sino habitable. Los ciudadanos deben entender por qué necesitamos árboles en la ciudad y que sus beneficios son mayores que “el problema” de las hojas que caen al suelo.

EM: Entiendo que el mayor obstáculo para la arquitectura bioclimática es por tanto la educación, una cuestión difícil de cambiar.

JLA: No hay que caer en la negatividad, pues hay que reconocer que todo lo que pasó en Sevilla a nivel de construcciones bioclimáticas fue único y todo el mundo lo recuerda. Ahora se ha creado la “Red Sevilla por el Clima”, un grupo de personas que quiere trasladar parte de las cosas que se hicieron en la Expo a la ciudad. Esto es mucho más fácil, porque si son los propios habitantes los que entienden la necesidad, esos cambios serán bien acogidos.

EM: ¿Cuál fue el secreto para introducir, hace tantos, años un plan medioambiental en un proyecto de tal magnitud?

JLA: A los políticos no les interesan las cosas a medio y largo plazo, sino cosas inmediatas, por eso los proyectos medioambientales que son prolongados en el tiempo no cuajan. Sin embargo, la Expo fue una experiencia que había que hacer inmediatamente y los mismos que lo impulsaron son los que se pusieron la medalla. Si llega a ser un proyecto a 15 o 20 años hubiera sido desechado.

Los tres expertos involucrados en diseño del microclima de la Expo ’92 de Sevilla fueron: D. Jaime López de Asiaín, Catedrático y doctor en Arquitectura; D. Valeriano Ruiz Hernández, Catedrático de Termodinámica y D. Ramón Velázquez Silva, Catedrático de ingeniería, experto en eficiencia energética.

5 comentarios en “«La arquitectura de La Alhambra es mucho más barata que la arquitectura aparatosa que sale en las portadas».

  1. Un placer que os hagáis eco, fue un placer idear y desarrollar los premios «compasdesevilla» para la Red Sevilla el clima.
    La Verdad es que fue un acto maravilloso de reconocimiento que contó con una gran repercusión frente al olvido del que hacemos gala los españoles.
    Solo un apunte, la fotografía maravillosa del correo es una amable cesión para la red del excelente fotografo Fernando R. Marmolejo.

    De nuevo gracias por vuestra sensibilidad y amabilidad.

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    1. Gracias Txiki, seguiremos divulgando y educando por el clima y la sostenibilidad urbana. Y apuntamos el autor de la magnífica foto!

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