El hecho descubierto sobre los motores diesel de Volkswagen puede pasar a ser uno de los mayores fraudes corporativos de la historia. Si, un fraude que ha jugado con nuestra salud y la del medio ambiente durante 7 años. Básicamente se resume en que esta casa de coches ha estado vendiendo, desde 2009, diferentes modelos diesel que superaban por encima de lo permitido las emisiones de gases contaminantes, todo ello gracias a la instalación de un software fraudulento en el vehículo que altera los resultados cuando se somete a una prueba de emisiones.
El escándalo se ha descubierto en EEUU. Acusado de ser el principal responsable del calentamiento global, EEUU se ha puesto las pilas tomando medidas para limitar la contaminación (hay que decir que EEUU es actualmente el mayor consumidor de vehículos eléctricos del mundo con un 43% de las compras mundiales) y es por eso que el International Council on Clean Transportation quiso hacer un estudio para ver cómo se podían replicar las normas estadounidenses contra la contaminación en Europa. Pero lo que descubrieron fue una gran sorpresa. Los coches Volkswagen emitían, fuera de laboratorio, niveles de nitrógeno óxido de 10 a 40 veces más de lo permitido por lo estándares. La polución emitida por los 11 millones de coches fraudulentos vendidos suma un total de entre 237,161 y 948,691 toneladas de emisiones de NOx cada año, esto es, lo mismo que las emisiones combinadas de todas las centrales eléctricas, vehículos, industria y agricultura de Reino Unido.
Seguido por la “industria” de la carne, el sector transporte está clasificado como el más contaminante, y desde luego engaños como este clarifican lo que a las grandes empresas les importa la ecología. En EEUU la casa va a indemnizar a todos los compradores engañados a los que les prometieron un “diesel limpio” y en Europa, donde ya se ha descubierto que se vendieron coches fraudulentos, Alemania, Francia e Italia van a iniciar las investigaciones. ¿Qué ocurre con España? El ministerio dice que quiere “esperar” hasta conocer los resultados de las demás investigaciones. Así de serio nos tomamos estos temas en España, y más si son de medio ambiente ¡para qué!