
Parecen animales diferentes, pero son las dos posturas del autillo. Esta rapaz nocturna se posa erguida mostrando apenas las orejas cuando está relajada. Pero para camuflarse aún más, o cuando está alerta, adopta una postura erecta y muy alargada marcando mucho las orejas. Esta pose puede parecernos intimidante, pero lo cierto es que el autillo es la rapaz nocturna más pequeña que podemos encontrar, siendo poco mayor que un estornino y con el cuerpo del tamaño de un puño cerrado.
Vecino de nuestras urbes, anida en parques y jardines lo suficientemente grandes como para proporcionarles el territorio de campeo que necesitan. Quizás no puedas verlo fácilmente, pero atento, que en la noche más vale un buen oído que dos ojos.
(Nuestro modelo es un ejemplar irrecuperable de un centro de recuperación de Aves)