La osadía humana

Ayer, sucedió un acto terrible de maltrato animal el un pueblo de Salamanca, nos lo cuenta la Asociación Salmantina Protectora de Animales y Plantas:

«Hoy hemos sido testigos de uno de los actos más cobardes, crueles y salvajes, que puede protagonizar el ser humano. En este caso ha sido el Ayuntamiento de Villares de la Reina (Salamanca).

Sobre el mediodía, varias personas de ese municipio, nos alertaban de un hecho espeluznante en su pueblo. Una grúa con pala conducida por operarios municipales, ha destruido los nidos de los aviones que se asentaban desde hace más de 20 años en el alero del edificio que mostramos en las fotos. Los polluelos y los huevos caían al suelo, y a la vez que revoloteaban los supervivientes, un operario los metía en un bolsa de basura quedando asfixiados. Nos hemos personado en el lugar, y el espectáculo ha sido deprimente, hemos contado 80 nidos destruidos, en cada nido puede haber 4 ó 5 polluelos, es decir hablamos de casi 400 vidas asesinadas. Un acto salvaje, propio de mentes ignorantes y primitivas que no vamos a dejar quede impune. Enseguida lo comunicamos a la Guardia Civil, que llegaron al lugar y han hecho su informe. Lo hemos puesto en conocimiento de asociaciones ecologistas porque entendemos que están más preparados que nosotros para denunciar el caso donde sea conveniente. Aunque así lo haremos también desde Aspap, Asociación Salmantina Protectora de Animales, ante Seprona. Y animamos a cualquier otra asociación medioambiental y ecologista de cualquier  lugar de España, que se persone en este horroroso asunto.
Este acto que no tiene ninguna justificación, es ilegal y considerado delito.
Las golondrinas y aviones, seres increíblemente inteligentes, que saben llegar a miles y miles de Kms donde el año anterior dejaron su nido. Maravillosas aves, inspirando el amor a tantos poetas, seres míticos y de leyendas.. las que sacaron las espinas a Jesucristo… Ellas, especies protegidas, que nos libran de insectos, tan valiosas en la cadena trófica de la vida, ahora han sido masacradas, su trabajo y sus hijos destruidos. Pero no se rinden, ahora mismo están construyendo otra vez los nidos, digno de verse…
Sr. Alcalde de Villares de la Reina, esta barbarie, no le puede salir gratis.»