El pasado martes 14 de abril, acudió a la Facultad de Biología de Sevilla el candidato del PSOE a la alcaldía en las próximas municipales. Esto es porque el catedrático de Ecología, nuestro querido Enrique Figueroa, se preocupa mucho por el tema de la ecología urbana y sabe tan bien como nosotros la importancia de la implicación política en el tema medioambiental.
Así, la propuesta ha sido que cada semana acuda un candidato de cada uno de los diferentes partidos para someter su programa medioambiental a debate, empezando por Juan Espadas. Realmente dudamos de que exista tal programa ya que ello requiere el asesoramiento de buen número de expertos con los cuales sabemos que ningún pocos partidos cuentan, pero si que se nombraron diversos temas, la mayoría con muy pequeñas pinceladas.
Respecto al transporte público hubo muchas preguntas sobre el carril bici, principalmente al desorden de circulación que se crea cuando bicis y peatones circulan por el centro, donde el carril bici se corta. O donde existe, como en la Avenida de la Constitución, pero en medio de un enorme desastre. El candidato dijo que “hay zonas complicadas de resolver y que requieren mucha complicidad entre el peatón y las bicis”. Se habló del metro, que es “una gran inversión que hay que continuar pero que avanza despacio”. Y de la necesidad de incentivar el uso del transporte público, para lo cual si contó una propuesta de solución real que era la de alargar el horario de los autobuses nocturnos, principalmente los fines de semana, para satisfacer las necesidades de las personas que viven fuera del centro. Centrándose en los jóvenes comentó la propuesta de la creación de una Tarjeta Joven para la gratuidad del transporte público ligado a la creación de actividades lúdicas y de ocio en la capital.
Hablando de los parques, Espadas dijo que podrían mejorarse respecto a los usos que se les da, ya que salvo el del Alamillo “modelo de parque por excelencia”, los demás tienen carencias. Muy interesante fue el apunte de que “tenemos un servicio de parques y jardines que es complicado” refiriéndose a que actualmente se hacen macrocontratos a grandes empresas o uniones de empresa temporal (UT) que son las encargadas del manejo del parque. Esto es cómodo para el ayuntamiento, pero así el parque no está bien conservado y no genera empleo. La propuesta es la de utilizar fórmulas cooperativas y de contratos cortos.
También se formuló la gran pregunta: ¿Cómo se iba a fomentar el empleo verde? No hubo respuesta, por lo que está claro que en política la palabra verde queda muy bien decirla, más si va unida a empleo, pero no hay propuestas y es probable que ni ellos mismo sepan lo que es.
De las energía renovables dijo que hay que hacer una propuesta fuerte para el ámbito de la solar y la eólica, que hay que tomárselo en serio y que sería muy bueno que en el proyecto fueran unidos varios municipios de Sevilla.
También le preguntaron por el Puerto de Sevila, “sin el cual no se podría vivir en el área metropolitana, siendo el dragado del Guadalquivir un proyecto del que se dice que depende su supervivencia y del cual se lleva hablando 12 años, a pesar de ser un tema que debería estar ya resuelto”. En el 2003 se hizo ya un informe técnico que decía que el dragado era viable siempre que se cumplieran una serie de requisitos que, actualmente, aun no se cumplen. Esto incluiría hacer una actuación en el estuario que permitiera que las actividades que se desarrollan en él no se vieran influenciadas (Parque Natural de Doñana, cultivos de regadío, arroceros…). “Por lo que habría que llevar a cabo estas mejoras, o abandonar ya el tema definitivamente”, dijo para finalizar el debate concluyendo con que el dragado no se va a hacer actualmente y en ese caso los fondos que para ello estaban se destinarían a otras cosas.